PRESO 1: Nuevo… ¡Eh, nuevo! Dinos por qué estás aquí, anda.
CRÉMILO : Por amor.
PRESOS 2 y 3: ¿Qué? ¿qué?
CRÉMILO: Por amor.
(Silencio breve y luego carcajada general)
PRESO 3: ¿Qué te ocurre Nuevo? ¿Es que tú no pasas hambre como todo el mundo?
(todos ríen; “yo hambre de amor”, bromea uno)
PRESO 1: Esto pasa por culpa de los ajustes presupuestarios
CRÉMILO: ¿El hambre?
PRESO 1: No, que ya no hay pabellón psiquiátrico y tienen que mezclar los locos con los hambrientos
